Sin embargo, puede establecerse por ejemplo la siguiente norma: «Si un equipo se retira de la competición por voluntad propia o es expulsado del campeonato durante la primera vuelta, quedan anulados todos los partidos de esa primera vuelta. Si sucede durante la segunda vuelta del campeonato, tendrán validez los resultados de la primera vuelta y se anularán los de la segunda salvo en el caso de que la retirada del equipo suceda a tres o menos jornadas de finalizar la competición.