Más cuestionable es el negocio para el club hospedador, que a cambio de una pequeña vía de financiación, nueva camiseta del betis tiene que ceder sus campos de entrenamiento y poner su escudo en espectáculos como el del Rayo C-Polígono H San Blas de la pasada semana. Estos estudiantes, que proceden en su mayor parte de Australia, Estados Unidos y los países árabes, pagan una media de 2.500 euros al mes por entrenar en las instalaciones del club y jugar en Tercera Aficionados con su escudo.