Se trata de cómo de bien ha aguantado el tiempo una camiseta. Un buen ejemplo sería David Beckham: una camiseta del Manchester United firmada, el equipo que convirtió a Beckham en un nombre familiar, probablemente sea mucho más valiosa que una camiseta del Preston North End, en el que Beckham jugó solamente un mes. Si una camiseta está cubierta de firmas de los mejores jugadores de primer nivel, podrías convertirte en un ganador.