Solo entre 2020 y 2022 se han acumulado unas pérdidas de 66,2 millones de euros y, de no mediar más traspasos este junio, se volverá a cerrar con números rojos la 2022-23. Pero también con una Europa League más en sus vitrinas y un pase a la próxima edición de la Champions League, crucial en cualquier plan de crecimiento en la élite del fútbol.