A esa hora limpiaba el polvo que seguía entrando por las ventanas y no podía dormir. Lo menos que nos íbamos a imaginar es que era aquí al lado de la escuela de los muchachos. Se veía mucha destrucción en la escuela. Yo pensé que había explotado una bala de gas. No, Paolo Guerrero, esto es fútbol profesional, camiseta juventus acá tienes que venir a rendir. Y ¿quién puede contener el llanto cuando se ve a un niño herido?