El combinado universitario contó con una versión de camiseta que tenía una plantilla llamada tartán en la parte frontal, al igual que las selecciones de Bosnia y Herzegovina, Escocia y Ucrania, sumado al azul con detalles en rojo en las mangas. Su falta de florecimiento y detalles extraños las convierten en la primera opción entre los diseñadores minimalistas”, explica Mascola.