La FIFA no se centra únicamente en los detalles organizativos del deporte, sino que también promueve mejoras en la infraestructura futbolística de cada país, en particular en los más pobres, por medio del Programa Goal. Comienza la noche del jueves de la primera semana completa de septiembre (el jueves posterior al Labor Day) y prosigue hasta principios de enero. El acuerdo laboral acordado entre la liga y la Unión de Jugadores (NFLPA), que instaura un sistema de tope salarial, así como al reparto de dividendos entre todos los equipos, ha prevenido a los clubes más ricos de firmar a los mejores jugadores, consiguiendo así que equipos de pequeñas ciudades como los Green Bay Packers o New Orleans Saints tengan la oportunidad de competir por el Super Bowl.